Con la llegada del frío, toda la casa se viste con tejidos que la hacen más confortable, combinando diferentes materiales para aportar calidez. Es en esta época cuando la ropa de cama cambia por completo, variando drásticamente la forma de vestir la cama en invierno para disfrutar aún más de esos momentos de sueño y relax.

Existen diferentes piezas para vestir la cama que nos pueden ayudar a cambiar la estética y al mismo tiempo hacerla más cómoda. Usando la decoración como herramienta para aportar calidez al dormitorio, logramos un espacio de lo más agradable aislado del frío del exterior.

Nuestro equipo de Reformas e Interiorismo de Gilmar nos dan las claves para elegir la ropa de cama y las piezas más adecuadas para el dormitorio, con los materiales, colores y texturas más agradables para disfrutar de un sueño reparador cada una de las noches de invierno. ¡Te encantará!

Consejos para vestir la cama en invierno

Cubrecolchón de invierno

Una de las piezas más importantes para empezar a vestir la cama en invierno es el cubrecolchón. De la misma forma que existen fundas para el colchón más frescas para los meses de verano, hay cubrecolchones más gruesos y cálidos para protegerte en las noches más frías.

Un cubrecolchón de lana es altamente eficaz para aportar un extra de calidad en tu cama. Además de proteger el colchón, aísla mejor del frío, permitiendo que el calor se conserve mejor durante las horas de sueño.

Sabanas de algodón

El algodón es el mejor tejido para vestir la cama en invierno, sin importar la época del año. Precisamente para el invierno hay sábanas de algodón algo más gruesas, que permiten la transpiración al mismo tiempo que mantienen el calor dentro de la cama.

Evita las sábanas de materiales sintéticos que provocan un efecto sauna bajo las mantas. El algodón, además de ser un tejido suave y muy agradable, te permite alcanzar una temperatura perfecta para dormir toda la noche sin pasar nada de frío o de calor.

Edredón de plumas

De la misma forma, el plumón es el mejor material para encontrar el equilibrio entre frío y calor en tu cama. Un perfecto aislante de temperatura que aísla del frío y te permite conservar el calor corporal sin añadir un edredón demasiado grueso que resulte incómodo. Para saber más, en este artículo hablamos de cómo aislar la casa del frío.

Los rellenos de fibras naturales también pueden ser una excelente opción en climas que no sean demasiado frío, o acompañado de un buen sistema de calefacción en tu hogar. Escoge un edredón con un nivel térmico adecuado, y no tendrás que preocuparte por la temperatura cada noche.

Mantas de punto

Las mantas de punto de lana son un básico para vestir una cama en invierno. Es un tipo de textil perfecto para añadir calidez a tu sofá, los sillones de la sala de estar, cualquier rinconcito de casa en el que poder relajarte y, por supuesto, también para estar bien abrigado en la cama.
Como alternativa a un edredón nórdico, o en combinación con este, las mantas de punto son ligeras, suaves y muy resistentes. Colócala a los pies de tu cama para darle un toque más personalizado y al mismo tiempo proteger tus pies del frío con un extra de abrigo.

Colcha de pelo

Otro tipo de textil que se ha convertido en toda una tendencia este invierno son las colchas o mantas de pelito. Ultra suaves, y mucho más ligeras que las mantas de punto, dan un toque de lo más elegante a cualquier cama.

Colocada sobre los pies de la cama, o a modo de colcha para cubrir toda la superficie de esta, el pelo acrílico aporta más calidez a la hora de vestir la cama en invierno sin añadir peso extra. Es también una alternativa perfecta para cambiar totalmente el estilo de tu cama cuando te apetezca, disponiendo de varios modelos de colchas que podrás alternar en las diferentes estancias de tu hogar.

Tonos cálidos

El último detalle que destaca nuestro equipo de Reformas e Interiorismo de Gilmar es la elección de los colores para vestir la cama en época invernal. No hay duda de que para el invierno los tonos cálidos son los más apetecibles, convirtiendo el dormitorio en un espacio más acogedor.

Los colores rojizos, tonos tierra, marrones, amarillos, naranjas, e incluso rosados y color salmón, transforman por completo una cama de invierno. Combinado en tejidos invernales como el terciopelo, lana, franela, detalles en pana e incluso en cuadros escoceses, añaden un toque distinguido a la habitación.

Escoge la ropa de cama perfecta para vestir tu cama en invierno y disfruta de unas noches mucho más cálidas y agradables.

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