Uno de los espacios en casa más importante para los niños es el cuarto de estudio. Porque el trabajo de los peques continúa después de las horas escolares y todo niño debe disponer de un lugar propio para poder hacer sus deberes y estudiar cómodamente y con total concentración. Así que queremos hablarte de los elementos imprescindibles para un cuarto de estudio para niños.

La vuelta al cole significa nuevas rutinas y muchos deberes. Crear un espacio de estudio organizado y libre de distracciones es una de las claves para el éxito del curso escolar, y para mantener la cordura.

Para ayudarte a que tus hijos sean productivos, hemos recopilado 10 ideas sencillas y creativas para la salita de estudio que puedes utilizar en casa. Nuestro equipo de Decoración de Gilmar nos cuenta cuáles son los imprescindibles que debemos incluir siempre en este espacio, para que los peques tengan todo lo necesario para estudiar en casa y aprendan desde sus primeros años a ser responsables con sus obligaciones escolares.

1. Muebles del cuarto de estudio para niños

El aspecto más importante para crear una zona de estudio para los niños es escoger los muebles más adecuados para ellos. Basta con que lo niños tengan una mesa y una silla para poder hacer sus deberes y prepararse las lecciones en casa, pero estos muebles tienen que ser aptos para ellos.

Para empezar, la mesa y la silla debe adecuarse a la edad del niño, disponiendo de espacio suficiente para hacer las actividades de cada niño y que sean cómodas para él. Mientras que para un niño pequeño bastará con tener una mesa amplia baja y una silla en la que pueda sentarse colocando los pies en el suelo, a medida que crecen los niños necesitarán una mesa de estudio y una buena silla ergonómica.

Ten en cuenta que los niños pasarán muchas horas sentados en su cuarta de estudios y en esta etapa en la que se encuentran en pleno crecimiento, la comodidad es prioritaria para no interferir de forma negativa en su desarrollo.

2. Iluminación

De la misma forma que es importante invertir en una buena silla que se adapte a la forma de la espalda del niño, la iluminación es esencial para que los niños no sufran daños en la vista mientras hacen sus deberes en casa.

Lo mejor es poder disponer de iluminación natural, pero si en el cuarto de estudio para los niños no hay luz durante todo el día, siempre podemos usar una lámpara articulable. En este caso, es preferible usar luz fría, ya que es más parecida a la luz natural y daña mucho menos la vista.

Sala de estudio bien iluminada

3. Tenerlo todo a mano

Un espacio de estudio desordenado no inspira la creatividad. Para evitar que el niño pierda el tiempo mientras hace sus deberes y estudia en casa, el cuarto de estudio de tus hijos tiene que disponer de todo lo necesario. Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar. Los niños deben aprender a mantener su espacio en orden, pero para ello necesitan tener las herramientas que les ayuden a ordenarlo todo. Y así tendrás una preocupación menos para mantener la casa ordenada.

Lapiceros, archivadores, cajones para cada cosa y que todo ello lo tengan a mano en el mismo sitio para que no tengan que estar constantemente levantándose y perdiendo el tiempo. Solo de esta forma, las horas de estudio serán más efectivas para los niños y así dispondrán de más tiempo libre para disfrutar después de sus actividades favoritas.

Piensa en la ventaja de tenerlo todo a mano, por ejemplo, al hablar de la decoración para habitaciones infantiles compartidas si tienes más de un peque.

4. Sin distracciones

Los expertos recomiendan que el espacio de estudio de un niño esté fuera de su habitación y lo más alejado posible de sus juguetes y otras distracciones. En muchos hogares no es posible disponer de una habitación exclusiva para usar como cuarto de estudio infantil, pero siempre se puede conseguir un espacio destinado al estudio en el mismo dormitorio del niño.
La clave está en mantener alejada cualquier distracción que pueda disipar la concentración del niño mientras hace sus tareas. Para ello, escoge el rincón más tranquilo de la habitación y habilítalo de forma que todos los juguetes queden lo más alejados posibles del niño.

Lo más adecuado es que los juguetes y cualquier elemento disuasorio estén recogidos en la habitación, sin estar visibles para que el niño no se distraiga durante sus horas de estudio.
Como puedes comprobar, conseguir un cuarto de estudio más confortable para los niños no es muy complicado, y no necesitas invertir demasiado tiempo ni dinero en conseguirlo.

Sala de estudio sin distracciones

5. Piensa en crear un espacio de colaboración familiar

Si tú o tu pareja trabajáis desde casa debido a los efectos de la pandemia, lo más probable es que ya hayáis montado una oficina en casa o un espacio de trabajo en el salón. ¿Y por qué no crear una habitación extra para ello? Incluso puede, tu hijo, descubrir que tener un compañero de deberes adulto ayuda a mantenerlo motivado con su trabajo.

Si tienes más de un niño, asegúrate de que cada uno tiene espacio suficiente para trabajar cómodamente. Algunos niños trabajan mejor en grupo, mientras que otros se sienten demasiado tentados a charlar. Todo depende de tu hijo y de lo que mejor funcione para él, y para ti.

 

6. Crea un espacio portátil para hacer los deberes

¿Te quedas sin espacio en tu casa? No hay problema. La mesa de la cocina es el lugar perfecto para hacer los deberes. Para mantener el orden en este espacio tan versátil, guarda el material escolar en un cajón que pueda colocarse en la despensa o en un armario cercano. A la hora de comer, simplemente guárdalos.

Y, además, podrás vigilar a los niños mientras preparas la cena.

7. Color amarillo para mejorar la atención y la concentración

Acentuar con amarillo para mejorar la atención y la concentración. Ya lo referíamos al hablar de la importancia de la influencia de la decoración sobre el desarrollo de las emociones de los niños. Ahora te sugerimos ponerlo en práctica en la cuestión de utilizar un color para favorecer la atención y la concentración.

La teoría del color -o psicología del color- es la ciencia que estudia cómo los colores y las combinaciones de colores influyen en el estado de ánimo y el comportamiento, estimulan el cerebro y el cuerpo y también afectan a la salud. Según las directrices de color, el amarillo sol es el color óptimo para una sala de estudio por su efecto estimulante sobre el cerebro. Los tonos suaves y sutiles de este color favorecen la concentración, mientras que el amarillo brillante puede estimular la memoria.

En la medida de lo posible, evita el color rojo al crear un espacio de trabajo. Según un estudio publicado en el Journal of Experimental Psychology, el hecho de que un niño vea el color rojo antes de un examen importante podría tener un efecto negativo en su calificación.

Cuarto de estudio con color amarillo

8. Muestra de arte y proyectos escolares

Celebra los logros de tu hijo exponiendo sus deberes y creaciones en su espacio de trabajo. Hay muchas formas rápidas y creativas de hacerlo. Por ejemplo, puedes colgar objetos en un tendedero, clavar papeles en una pizarra de corcho o enmarcar objetos especiales que hagan sentirse orgulloso a tu hijo.

9. Convierte un armario en una salita de estudio

Un armario es el lugar perfecto para que el niño trabaje. Para hacerlo correctamente, mantén al menos un estante del armario a la altura del escritorio y elimina los que estén justo encima o debajo del niño. Añade una lámpara de escritorio para una mejor iluminación y ¡ya está! Este espacio de estudio es también una forma fácil de crear una separación entre los deberes del niño y su dormitorio o zona de juegos. Cuando el niño haya terminado su trabajo, simplemente cierre la puerta del armario.

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10. Deja que tu hijo escoja la decoración

Por muy bonitas que sean estas ideas para una salita de estudio, su objetivo debe ser fomentar el trabajo escolar. Y seamos sinceros: los deberes no suelen ser divertidos. ¿Por qué no involucrar a tu hijo en el diseño de su espacio de estudio? Deja que los niños elijan la decoración o sorpréndelos con algún material escolar chulo. También puedes personalizar el espacio poniendo los nombres o las iniciales de los niños. Al fin y al cabo, es más probable que utilicen el espacio (incluso para resolver ecuaciones matemáticas difíciles) y querrán mantenerlo limpio si han ayudado a crearlo.

Sigue estos consejos del equipo de Reformas e Interiorismo de Gilmar y tus peques podrán comenzar con buen pie el nuevo curso escolar, disponiendo desde el principio de todo lo que necesitan para lograr el máximo rendimiento de su esfuerzo con un buen cuarto de estudio.