Aunque no debería ocurrir, en ocasiones se producen conflictos en las comunidades de vecinos, con los que tenemos que lidiar para llegar a un acuerdo. Existen una serie de pasos que se pueden seguir para presentar una queja en una comunidad de vecinos de manera formal, actuando siempre desde la legalidad y anteponiendo la educación y el respeto hacia los vecinos con los que, de algún modo, también tenemos que convivir.
Si este es tu caso, y tienes algún problema con los vecinos que necesites resolver, desde Gilmar queremos aconsejarte sobre cuál es el mejor procedimiento a seguir para presentar una queja en la comunidad de vecinos de forma oficial.
Desde lidiar con el ruido que producen algunos vecinos en horas inadecuadas, hasta solucionar problemas económicos dentro la comunidad. Estos son los pasos que tienes que seguir para presentar tu queja y no crear un conflicto mayor en tu comunidad de vecinos.

Conoce las normas

Cuando creas que tus vecinos están ocasionando alguna molestia, antes de actuar, es recomendable conocer las normas municipales vigentes y así saber si las están incumpliendo o no.
Conocer las normas te dará una gran ventaja a la hora de hacer las reclamaciones pertinentes y conseguir así poner la balanza de tu parte cuando sea necesario.

Dialogar con los vecinos

Una vez que sepas con seguridad que realmente tus vecinos están incumpliendo las normas, es el momento de hablar con ellos y exponerles tu queja de una forma educada y calmada. Llegar a un acuerdo amistoso con ellos es la mejor opción para seguir teniendo paz en el vecindario, porque los conflictos no son agradables para nadie.

Trasladar una queja a la comunidad de vecinos

Cuando no consigas llegar a un acuerdo con tus vecinos, por cualquier motivo, es el momento de pedir ayuda al responsable de la comunidad o de hacer una propuesta a nivel de todo el vecindario.
Esto no quiere decir que tengas que discutir con los vecinos problemáticos, sino que puede ser de gran ayuda en ocasiones que alguien medie para conseguir una solución más beneficiosa para ambas partes, al tratar el problema desde un punto de vista objetivo.
Concertando una reunión con el presidente de la comunidad de vecinos, o con todos los vecinos en común, se pueden solucionar mejor los problemas, sobre todo si afecta a gran parte de los habitantes del edificio o el barrio.
Para ampliar información sobre las relaciones en las comunidades, recomendamos este artículo en el que hablamos de locales comerciales y comunidades de propietarios.

Demanda judicial

Cuando el problema persiste después de haber intentado solucionar el tema con toda la comunidad, o si no estás conforme con la solución aportada y aún así se siguen incumpliendo normas que te afectan de forma directa, estás en tu derecho de hacer una demanda judicial formal ante los tribunales.
No te olvides de revisar bien cuáles son tus derechos y las normativas existentes en la comunidad, así como pruebas que te sean de utilidad para poder aportar la mayor cantidad de datos posibles a la hora de hacer tu demanda.

Cómo hacer una denuncia formal

A la hora de hacer una demanda contra algún vecino, o la comunidad de vecinos completa, puedes hacerlo a través de varias vías. Por un lado, puedes hacer una denuncia por escrito en el ayuntamiento correspondiente a tu localidad o barrio, rellenando los documentos que te facilitan en el mismo mostrador de atención al ciudadano.
Si además de ello quieres hacer una reclamación para recibir una indemnización por daños que se hayan producido, es muy importante recoger pruebas. Un ejemplo de ello podría ser el daño recibido por un ruido excesivo en la comunidad de vecinos, en cuyo caso se puede valorar el nivel de ruido en horas inadecuadas, contratando una empresa especialista o pidiendo ayuda a la Policía Local, que además se encargue de firmar los documentos con las pruebas aportadas.
La vía penal es la última de las opciones a la que se puede recurrir cuando los problemas de salud son graves y se quieres interponer una denuncia oficial más allá de una queja en la comunidad de vecinos. También son necesarias las pruebas físicas y, por supuesto, las médicas confirmadas por un profesional que pueda demostrar la gravedad del asunto.
Como propietario o arrendatario de tu vivienda, estás en tu derecho de pedir que las normas de tu comunidad de vecinos se cumplan por completo y si no, poner una queja ante la comunidad de vecinos. Así que no dudes en pedir ayuda cuando sea necesario. En Gilmar nos aseguramos siempre de que nuestros clientes encuentren ese remanso de paz y tranquilidad que debe suponer el hogar que habitan.
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