La imagen de una España repleta de grúas y en constante construcción de viviendas nuevas ha quedado en el pasado. La crisis económica de 2008 transformó profundamente el sector inmobiliario, y esta transformación se acentuó con la llegada del Covid-19 en 2020. Como resultado, las transacciones inmobiliarias actuales son un 20% menores que en 2019. El principal problema: la falta de oferta.

Estos desafíos, y algunos otros, fueron el foco de la IV Edición de la Gran Jornada de Inmobiliaria, organizada por elEconomista.es los pasados 5 y 6 de mayo. GILMAR participó, de la mano de su director de promociones de obra nueva, Oscar Ochoa, en la mesa dedicada al “Análisis del mercado del suelo, la vivienda y sus retos”, que contó con la participación de otros destacados líderes del sector como: Francisco Pumar de Grupo Insur; Ernesto Ferrer Bonsoms de Solvia; Juan Carlos Bandrés de Grupo Lobe; Isabel Pelegrí Modet de Grupo Inmoglaciar; y Javier Prieto de LandCo.

Un desafío clave es el desajuste entre oferta y demanda, lo que está elevando significativamente los precios. “La escasez de oferta reduce el volumen de transacciones y aumenta los precios. Esta situación persistirá hasta que haya un cambio en la oferta”, señaló Ernesto Ferrer Bonsoms de Solvia.

Además, los largos plazos necesarios para desarrollar obra nueva disuaden a muchos clientes. “Debemos convencer a los clientes para que esperen varios años por una vivienda nueva. Actualmente, el 80% de las ventas son de viviendas existentes, ya que los compradores no quieren esperar”, explicó Juan Carlos Bandrés de Grupo Lobe.

Obstáculos Administrativos y Burocráticos

La falta de nuevo suelo urbanizable se debe en gran medida a complejidades administrativas y burocráticas. “Hemos creado barreras significativas para el desarrollo de suelo. Todo es tan complicado que desarrollar suelo se ha vuelto un verdadero desafío”, criticó Francisco Pumar de Grupo Insur.

Isabel Pelegrí Modet de Grupo Inmoglaciar compartió una opinión similar: “Cada vez es más difícil conseguir los permisos necesarios para cualquier proyecto. La burocracia ralentiza las inversiones, lo que desanima a los inversores. Todos quieren suelo, pero nadie lo está desarrollando. Se está utilizando el suelo existente, pero no se compra nuevo para desarrollarlo”.

Javier Prieto de LandCo propuso simplificar la legislación como solución. “La normativa actual impone demasiadas restricciones. Es crucial simplificar los procesos y escuchar a los expertos del sector. No se trata de especulación, ya que los márgenes son muy ajustados debido a los altos costos del suelo y la construcción”, argumentó.

Una Perspectiva Positiva

A pesar de estos desafíos, Óscar Ochoa, director de promociones de obra nueva en GILMAR, se muestra optimista. “Prefiero enfocarme en los aspectos positivos. Estamos en un momento muy favorable para la obra nueva y el mercado en general. Los promotores están más preparados, hay demanda, y los proyectos están mejor diseñados que antes. Aunque queremos hacer más, debemos reconocer que se están haciendo bien las cosas en España”, comentó.

Ventajas del Mercado Español

España tiene ciertas ventajas sobre otros mercados internacionales. Óscar Ochoa lo expresó claramente: “España tiene la fortuna de contar con un mercado muy atractivo”.

Dentro de España, algunas áreas generan más interés que otras. “Madrid es una zona prime, convirtiéndose en un objetivo clave para los inversores. La demanda y el aumento de precios en Madrid nos han sorprendido”, afirmó Ochoa.

Esta tendencia no se limita a la capital. La Costa del Sol también está viendo un aumento de la demanda, especialmente desde la pandemia. Sin embargo, en Barcelona, la situación parece diferente. “Aunque no operamos en Barcelona, nuestra impresión es que está perdiendo atractivo”, señaló Ochoa.

vender tu casa

¿Quieres vender tu casa?

Nuestro equipo de expertos te ayudará

Quiero vender mi casa

Así, el sector inmobiliario enfrenta retos importantes, pero también hay oportunidades y aspectos positivos que permiten mirar al futuro con optimismo. La clave está en equilibrar la oferta y la demanda, simplificar los procesos administrativos y aprovechar el buen momento del sector. GILMAR, con Óscar Ochoa al frente de las promociones de obra nueva, sigue siendo un actor clave y optimista en este panorama.