Cuando decidimos comprar una vivienda, lo más normal es que necesitemos un préstamo bancario para poder llevarlo a cabo. Aunque existe el convencimiento generalizado de que una hipoteca es el único tipo de préstamo que podemos utilizar para comprar una casa, lo cierto es que también existe la posibilidad de hacerlo mediante un préstamo personal. En ambos casos, hipoteca o préstamo personal, hay que pagar intereses, aunque su principal diferencia radica en la cantidad de dinero y el plazo de devolución. 

En caso de que el capital que necesitemos para la compra del inmueble no sea muy elevado, un préstamo personal puede ser una alternativa muy interesante, ya que si solicitamos una hipoteca por un importe bajo, puede que el banco no nos la conceda. Además, para pedir una hipoteca y que el banco nos la conceda, tendremos que contar con aproximadamente un 30% del importe del inmueble. 

Veamos a continuación los pros y los contras de las dos alternativas de financiación para valorar cuál conviene más en cada caso.

 

¿En qué se diferencia un préstamo personal de una hipoteca?

El préstamo personal o crédito personal es una cantidad de dinero que el banco nos deja para que posteriormente se lo devolvamos a plazos con intereses. En el caso de no poder hacerlo, el banco podrá promover el embargo de nuestros bienes presentes y futuros. Es un tipo de préstamo que se suele pedir para comprar un coche, financiar unos estudios o emprender un negocio, entre otros.

El préstamo hipotecario se solicita cuando no podemos pagar la totalidad del coste de un inmueble. El banco nos adelanta ese dinero y lo vamos pagando a plazos con intereses mediante la denominada hipoteca. Si sabes lo que es el aval bancario, sabrás que en este tipo de préstamo, el aval es vital e incluye además de todos los bienes presentes y futuros, también el inmueble que estemos pagando. Es decir, en el caso de que no pudiéramos seguir devolviendo el dinero prestado, el banco tiene derecho a quedarse con el inmueble y a venderlo para saldar nuestra deuda.

Las diferencias más significativas entre hipoteca o préstamo personal son:

  • El préstamo personal tiene un plazo de devolución inferior al de las hipotecas.
  • Las hipotecas disponen de un interés más bajo que los préstamos personales.
  • Los gastos de constitución son más altos en los préstamos hipotecarios.
  • La cuota mensual es más baja en las hipotecas, por lo que las condiciones en los préstamos personales son más duras.
  • Los trámites son más sencillos y rápidos en un préstamo personal que en una hipoteca.

Es importante mencionar que existe un tercer tipo de préstamo, el préstamo personal con garantía hipotecaria. Se trata de un crédito personal para adquirir un bien que no es un inmueble, pero con el que el deudor responde con un inmueble en propiedad. Es decir, en caso de impago, el banco podrá ejecutar sus derechos sobre dicho inmueble. Esta fórmula de financiación se suele pedir para obtener cantidades grandes de dinero que habitualmente no se conceden con préstamos personales.

Cuándo comprar un piso con un préstamo personal

Aunque no es lo más habitual, es posible comprar una vivienda con un préstamo personal. Para ello debemos tener en cuenta que el banco tiene que estar dispuesto a prestarnos esa cantidad tan grande de dinero, y que las cuotas mensuales serán mayores que en el caso de una hipoteca. Esto es debido fundamentalmente a tipos de interés más altos y a que deberemos devolver el dinero en menos años.

Para saber cuándo comprar un piso con una hipoteca o préstamo personal debemos hacer cuentas de lo que tendríamos que pagar mensualmente y los gastos de constitución que suponen cada uno de los préstamos. Además, hay destacar que en algunas entidades bancarias esta práctica se vuelve obligatoria, ya que no conceden hipotecas para préstamos por debajo de cierta cantidad.

Lo que sí es más habitual es solicitar un crédito personal para pagar los gastos de la hipoteca, los cuales suelen situarse entre un 10% y un 15% del valor del inmueble. Entre los gastos de formalización de una hipoteca se encuentran por ejemplo, los de la gestoría, el notario, la tasación, el registro de la propiedad y el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados 

En definitiva, para saber si nos conviene más una hipoteca o un préstamo personal para comprar una vivienda, deberemos tener en cuenta el importe total del inmueble y el plazo en el que podemos devolver el dinero.

 

Ventajas de pedir un préstamo personal

Los préstamos personales, en comparación con las hipotecas, ofrecen una serie de ventajas a la hora de financiar una vivienda:

  • Permiten acceder a cantidades pequeñas de dinero, por lo que son la mejor opción si contamos con ahorros y solo necesitamos poca financiación para ejecutar la compra.
  • Al contar con plazos de devolución más cortos, a pesar de que las cuotas son más elevadas, podemos liquidar la deuda en un menor plazo de tiempo.

 

Cuándo es mejor pedir una hipoteca para comprar un piso

Para solicitar una hipoteca, una de las principales condiciones es conocer con exactitud el importe que necesitamos del banco, además del plazo en que podemos pagar el préstamo. 

Es mejor solicitar una hipoteca para comprar un piso cuando necesitamos un préstamo de mayor cantidad y queremos pagar cuotas mensuales más limitadas para devolver el préstamo. Además, las entidades bancarias suelen tener un mínimo que oscila entre los 50.00 y los 80.000 euros para otorgar la hipoteca, y el cliente deberá contar con una cantidad de dinero equivalente al 30% del valor de la vivienda para poder solicitarla.

 

Ventajas de pedir una hipoteca

Las principales ventajas que ofrece la hipoteca respecto al préstamo personal para financiar la compra de una vivienda son las siguientes:

  • Permite acceder a cantidades más elevadas de dinero.
  • Al contar con plazos de devolución más largos, las cuotas mensuales que se pagan son más pequeñas y fáciles de asumir.
  • Los tipos de interés que se pagan por las hipotecas son habitualmente más bajos que los que se pagan por un préstamo personal. En este sentido hay que recordar que el euribor de las hipotecas no es sino el valor que se toma como referencia para calcular el tipo de interés para dicho préstamo. 

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