Aunque su propio nombre pueda parecer una contradicción, el minimalismo cálido está demostrando ser una de las combinaciones más acertadas en decoración y una de las nuevas tendencias con más seguidores.

Este novedoso estilo apuesta por la simplicidad que caracteriza al look minimalista clásico con toques cálidos para crear ambientes depurados y serenos, pero al mismo tiempo muy acogedores. Suena bien, ¿verdad? Te explicamos cómo ha surgido y cuáles son sus características.

¿Cuál es el origen del minimalismo cálido?

Hoy en día estamos expuestos a estímulos constantes, a una sobreestimulación visual que hace que nuestros sentidos estén siempre en alerta, así como también al consumismo de la inmediatez, de la acumulación y de la abundancia. Ante esta realidad, ha surgido de nuevo el estilo de vida minimalista que recupera el lema “menos es más”, acuñado por el arquitecto Mies van der Rohe, padre del minimalismo.

Esta corriente apuesta por desprenderse de aquello superfluo e innecesario y volver a lo esencial, no solo en el plano estético como es la decoración de interiores, sino también como medio para mejorar nuestro equilibrio interior.

Como bien sabe el equipo de interioristas de Gilmar, la decoración va mucho más allá del diseño y de las tendencias. También tiene un fuerte poder psicológico, y no solo en materia de color, la vertiente más conocida. Los espacios, la distribución, los muebles y cada uno de los elementos que intervienen en la decoración tiene la capacidad de influir en nuestro estado anímico, de activar emociones e incluso de ayudarnos a ser más felices. ¿A quién no le provoca sensación de sosiego un espacio bien ordenado, por ejemplo?

El minimalismo recupera la simplicidad, la pureza de líneas e incluso bebe de la inspiración japonesa clásica en materia de decoración: espacios prácticamente diáfanos, sin apenas mobiliario, con diferentes ambientes que aparecen y desaparecen con tan solo deslizar finas puertas correderas.

Si bien este es el origen del minimalismo más depurado, el estilo minimalista cálido tiene su propio discurso. Aunque busca la misma sencillez visual y funcionalidad, también defiende que la calidez es esencial para lograr atmósferas mucho más acogedoras que nos ayuden a alcanzar esta paz interior. ¿Descubrimos cómo lo consigue?

La madera: calidez y naturalidad

Una de las críticas más habituales que recibe el estilo minimalista es que resulta muy frío, a veces incluso aséptico e impersonal. Por eso el minimalismo cálido busca siempre la manera de atenuar esa frialdad y compensarla con elementos que sumen calidez.

estilo minimalista cálido

En este sentido, la madera se convierte una vez más en el material natural protagonista. Y es que no hay otro que pueda hacerle sombra cuando se trata de transformar cualquier espacio frío y desangelado en un ambiente cálido y acogedor. La combinación de suelo de madera y paredes en tonos blancos o neutros sumamente claros es, casi siempre, el punto de partida de cualquier espacio inspirado en el minimalismo cálido.

Muebles de aire nórdico

Las líneas rectas y angulosas del minimalismo nacido el siglo pasado se combinan ahora con las formas redondeadas y orgánicas de los muebles de estilo nórdico. De esta manera se consigue suavizar la decoración para que resulte menos rígida a nivel visual. Es decir, mucho más relajante sensorialmente.

Texturas gustosas

Antes mencionábamos a Mies van der Rohe como pionero del minimalismo tradicional. Este arquitecto y diseñador industrial utilizaba materiales como el mármol en suelos y paredes, y a menudo acero y cuero para sus diseños de mobiliario. Por contra, el minimalismo cálido no solo apuesta por materiales como la madera, sino que también elige texturas mucho más gustosas como el algodón, la lana o el lino. Así como otras fibras vegetales como el ratán, el mimbre o el yute, que refuerzan la sensación de calidez.

Colores cálidos

La pureza visual que defiende este estilo tiene en el color blanco un gran aliado, pero a menudo busca romper su frialdad con tonos que abrazan la calidez del beige, el ocre, el taupé o las tonalidades tierra y arena. Si bien es cierto que como colores cálidos entendemos los rojos, naranjas o amarillos, estos nunca se emplean en su máxima saturación, sino buscando matices mucho más tímidos y diluidos.

Vuelta a lo artesanal

Vuelta a lo clásico o vuelta a lo básico, más conocido como el movimiento back to basics en inglés. Los grandes fabricantes con presencia a nivel mundial han ayudado a muchos hogares a disponer de todo lo necesario de forma económica y accesible. No obstante, el minimalismo cálido apuesta por la calidad por encima de la cantidad.

Al consumir en mucha menor medida (los espacios están mucho menos sobrecargados) se ha tornado hacia una predilección por las piezas únicas y artesanales, dando una nueva oportunidad y valor a aquellas hechas a mano. Detalles como un jarrón, una cesta o una maceta handmade son habituales en espacios inspirados en este estilo de tendencia.

Plantas: la naturaleza se cuela en casa

Si el minimalismo cálido busca lograr espacios que nos permitan relajar todos nuestros sentidos y conseguir así un mejor equilibrio psicológico y mayor bienestar, entonces no pueden faltar las plantas. Además de frescura y naturalidad, aportan innumerables beneficios para la salud, tanto mental como física: mejoran la calidad del aire, reducen el estrés, algunas ayudan a eliminar tóxicos como el formaldehído, a amortiguar los ruidos e incluso a armonizar y llenar la casa de energía positiva, como bien saben los amantes del Feng Shui.

Aunque su naturaleza es indómita, los patrones de sus hojas no dejan de ser repetitivos, por lo que no contaminan ni alteran el espacio visualmente, sino todo lo contrario. Son el mejor elemento decorativo que podamos imaginar. Entre las favoritas para espacios que tienden al minimalismo encontramos algunas de las plantas más bonitas: la sansevieria, la monstera, la kentia, las crasas o suculentas como la echeveria o también el ave del paraíso.

El orden llama a la calma

La magia del orden (título también del conocido best seller de Marie Kondo) no solo estriba en lograr una casa organizada e impecable, sino en el efecto que tiene sobre nuestro ánimo. Sí, tener una casa ordenada puede lograr que nuestro nivel de estrés disminuya, que pensemos con mayor claridad, que estemos de mejor humor y que, en definitiva, podamos relajarnos con más facilidad.

Como hemos dicho, el minimalismo busca eliminar todo aquello que no necesitamos. Una máxima que se corresponde con la regla número uno del orden: tirar todo aquello que no usas o ya no resulta imprescindible. Así pues, cuantos menos elementos, más fácil resultará mantener el orden. Y, cuanto más orden, mejor estado anímico.

Mirada sostenible

Otra de las bases sobre las que se sustenta el estilo minimalista cálido más puro es la concienciación ante la crisis ecológica que está sufriendo nuestro planeta. Así pues, propone no solo reducir el consumismo innecesario, sino también apostar por materiales, tejidos y elementos decorativos de naturaleza ecológica y sostenible para minimizar el impacto medioambiental.

Son muchas las razones por las que el minimalismo cálido es uno de los nuevos estilos de decoración favoritos, pues logra el equilibrio perfecto entre la simplicidad y calidez. Y tú, ¿ya has sucumbido a su encanto?

Si quieres estar al día de todas las tendencias, además del minimalismo cálido, toma nota: estas cocinas minimalistas tienen muchos puntos para convertirse en la fuente de inspiración para tu futura cocina.

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