La palabra vintage incluida en el estilo vintage de decoración del que vamos hablar, y que todavía no reconoce nuestro diccionario, es un anglicismo, aunque es habitual que se asocie con la lengua francesa dado el origen de la misma. Vendage, que en francés significa vendimia o cosecha es la voz de la que derivó la expresión a que ahora nos referimos. Algunos lingüistas proponen con razón, abandonar en su pronunciación el acento galo que la rodea e intentar sonar algo así como víntich”.

El uso del término ha ido evolucionando y lo que se conocía como “cosecha o vendimia”, pasa a describir los conceptos: “de época, clásico, retro o añejo”. Se usa para referirse a aquellas cosas que “a pesar de no ser nuevas, están de moda por su diseño atractivo”.

En general el concepto sirve para describir diseños atemporales que no pasan de moda, propuestas que despiertan la melancolía y han sobrevivido más de un par de décadas o ideas que se han recuperado de la mano de diseñadores y modistas. Lo vintage también designa aquellos estilos u objetos icónicos convertidos en objeto de culto. El estilo vintage es una tendencia que te permitirá añadir a la decoración de tu hogar pinceladas retro con muebles o elementos originales de los que dejan huella.

Si quieres dar ese toque retro y que tu vivienda destaque por su aspecto vintage aquí tienes algunos consejos.

Cuando los acabados son un buen comienzo

Decorar tu casa al estilo vintage es una misión que requiere la búsqueda de diseños exclusivos y únicos inspirados en el pasado. También hay que tener la habilidad de combinar esos elementos con las comodidades y tecnologías más modernas.
Si nos centramos en materiales y acabados tendremos muchas pistas que conseguirán dar ese estilo vintage a nuestro hogar:

  • En el suelo de cocinas, baños y terrazas podemos optar por baldosas de terrazo, con un cierto toque moderno en el diseño de la forma (hexagonal o triangular), o por las incombustibles baldosas hidráulicas, que aportan diseño tradicional con sus figuras geométricas.
  • Para el resto de la casa, podemos optar por un suelo de madera directamente o láminas que imiten no solo el dibujo si no la textura. Una composición en espiga o en cuadrados dará un toque retro muy agradable a un salón.
  • A la hora de decorar una habitación de estilo vintage además de la elección de los muebles es muy importante decorar con papel al menos una de las paredes. La elección del papel es clave para dar con el estilo pretendido. Hay tantas opciones como nos permitamos soñar.

5 ideas para un cuarto de baño de estilo vintage

El cuarto de baño es una de las estancias que mejor se puede adaptar a ese estilo vintage. Al tratarse de un espacio independiente puede tener su propio estilo, ofreciendo todas las posibilidades que se puedan imaginar.

El éxito del estilo vintage radica en el equilibrio entre elementos y funcionalidades modernas con las dosis retro que vayamos aplicando. Aquí tienes unas cuantas ideas para la decoración de un baño al estilo vintage.

  1. Grifería de aspecto antiguo. Tanto en el diseño, con caños altos, bimandos y de líneas rectas, como en el uso de materiales tradicionales como son el hierro o el cobre. Mucha de la grifería que comercializan las grandes firmas tienen acabados mate y en tono negro que confirman esa vuelta a lo clásico.
  2. Los lavabos sobre encimera con terminaciones en mármol, cristal templado o madera, nos trasladan a un ambiente rural con cierto olor a nostalgia.
  3. Restauración y uso de muebles icónicos para idear el lavabo. Desde una tradicional mesa de máquina de coser Singer a una mesa de imprenta o una cómoda de una antigua farmacia, con imaginación y visión estética podemos convertir el lavabo en el mueble estrella de nuestro hogar.
  4. Los espejos de aspecto desgastado son uno de los objetos preferidos por los diseñadores vintage. Espejos reciclados o con un diseño que simule el paso del tiempo tanto en el cristal como en el marco.
  5. Vuelta a la bañera. Si las dimensiones del cuarto de baño lo permiten, una bañera permitirá volver a la infancia y disfrutar de la agradable sensación de un reconfortante baño al volver por la tarde a casa. Si la bañera tiene patas metálicas tipo garra o águila, el sello vintage está garantizado.

Sillas y sillones como protagonistas

Existen muebles con diseños únicos que por sí solos son capaces de cambiar la percepción de una sala o de una vivienda entera. Mientras que en la cocina el uso de colores en los electrodomésticos permite esa inspiración vintage, en el salón son las sillas, sofás y sillones los que van a conseguir el efecto buscado de una manera más directa. A través de tres diseños muy populares se puede ejemplificar la capacidad de expansión del estilo vintage a todo el salón:

a) Silla Cesca de Marcel Breuer. Un diseño de 1928 que no pasa de moda y que combina a la perfección mimbre, madera y hierro, fusionando la idea de artesanía y de trabajo industrial. Todo un icono del diseño y una declaración de intenciones decorativas.
b) Sofá Chester. Tiene su origen en el siglos XVIII cuando el Conde de Chesterfield encargó un diseño que no estropeara las vestimentas propias de la época. Tapizado, en piel natural o sintética… es todo un clásico que brillará con luz propia en el salón de tu hogar.
c) La silla Swan es una reconocible e icónica silla de los años 50 que presentó el diseñador Arne Jacobsen para decorar un hotel en Dinamarca. El modelo inspirado en un cisne es junto a la Egg Chair uno de los diseños más identificables del artista y una propuesta muy original para dar un toque vintage al salón.

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