La llegada de un bebé a la familia implica una serie de cambios en el hogar que debemos tener en cuenta. Para preparar la habitación del bebé necesitamos tiempo, en previsión de tenerlo todo listo antes del gran día.
Pero, ¿con cuánto tiempo de antelación debemos comenzar con esta tarea? ¿Cómo debemos preparar la habitación del bebé y cuáles son los imprescindibles que nunca debemos olvidar?
Nuestro equipo de Reformas e Interiorismo de Gilmar nos dan las claves para preparar y decorar la habitación de un bebé antes de su llegada, con algunos trucos que te serán de gran ayuda en este proceso. Si tú también estás esperando un bebé, toma nota de todos los detalles y consigue una habitación infantil mucho más cómoda y práctica.

Cuándo comenzar a preparar la habitación del bebé

Aunque muchos futuros papás no pueden resistirse a comenzar los preparativos nada más conocer la noticia de que están esperando un bebé, la gran mayoría espera a la ecografía sobre la semana 20 para saber el sexo de su bebé y enfocar así la decoración.
Hay quién prefiere una decoración más neutra, pero también padres a los que les encanta tematizar la habitación según sea una niña o niño el bebé esperado.
El consejo que te damos es que no dejes los preparativos para el final del embarazo. Hay muchas cosas que tener en cuenta y no siempre se encuentran los muebles y detalles que tenemos en mente si dejamos poco margen de tiempo.
Ten en cuenta que en muchas ocasiones hay que hacer una limpieza profunda de la habitación, pintar las paredes, hacer alguna que otra pequeña reforma y en algunos casos, incluso encargar muebles a medida. Cuanto antes tengas todo preparado, menos contratiempo tendrás que superar en la etapa final antes de que llegue el bebé.

Qué muebles debemos incluir

La habitación del bebé debe contar con muebles básicos y, sobre todo, que sean prácticos para usarlos a diario. No es necesario que la amuebles por completo desde el principio, ya que el niño crecerá rápidamente y quizás tengas que cambiar de nuevo los muebles.
Nuestros expertos de Gilmar recomiendan los nuevos tipos de muebles para bebés que son convertibles, a los que se les puede seguir dando usos a medida que el niño crece. Por ejemplo, cunas que se convierten en camitas y que después se pueden usar incluso como sillón.
Los muebles que nunca deben faltar desde el principio en la habitación del bebé, ya que los usarás con frecuencia, son los siguientes:

  • Una cuna o moisés
  • Un cambiador
  • Una bañera
  • Una cajonera y armario para guardar su ropita y mantener ordenadas las cosas del bebé

Además de estos muebles, puedes añadir aquellos que te gusten y que te resulten útiles, como puede ser un sillón o mecedora para acunar al bebé o alimentarle. E incluso comenzar a amueblar la habitación pensando en el momento en que el bebé se haga mayor y tenga otras necesidades.
Y en el caso de que tengáis varios hijos, recordad que en este artículo damos consejos para decorar habitaciones infantiles compartidas que te pueden resultar útiles.

Consejos para preparar la habitación del bebé

El mueble más importante a la hora de hacer una buena inversión en la preparación de la habitación del bebé es la cuna. Es aquí dónde pasará el bebé más tiempo durante sus primeros meses y necesita que sea segura y cómoda, para no correr riesgos innecesarios y conseguir un sueño reparador cada noche (como parte de mantener la seguridad infantil en casa). Confía en una buena marca para comprar la cuna de tu bebé, que os resulte cómoda de usar y sea práctica para tu bebé.
A la hora de decantarte por los colores para la decoración, busca aquellos que sean lo más neutros posible. El color blanco, tonos tierras suaves y el beige son los más elegantes. Pero si quieres una habitación más alegre, siempre puedes tematizarla con algún color pastel suave que te guste para tu bebé. Evita los colores estridentes y usa mejor tonos que aporten tranquilidad a la estancia.
La iluminación es el último de los detalles importantes que destacamos desde Gilmar a la hora de preparar la habitación del bebé. Es muy cómodo incluir un regulador de luz, o bien una lámpara que aporte luz tenue para poder estar en la habitación del niño mientras duerme, sin molestarle. No te olvides de darle tu toque más personal y disfruta de todo este proceso que solo se vive una vez en la vida.

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