Las ventajas de comprar un piso en una urbanización

Desde el momento en que comenzaron a construirse urbanizaciones en España fueron muchas las personas que no dudaron en ver en ellas el lugar perfecto para vivir. Las casas en urbanizaciones ofrecen tranquilidad, sensación de seguridad, menos tráfico, zonas verdes… En resumen, una mayor cantidad de ventajas frente a lo que puede suponer vivir en el centro de la ciudad, sobre todo para las familias.

Cada vez son más las personas que optan por vivir en una urbanización porque supone para ellos una mayor calidad de vida. Además, teniendo en cuenta la situación cada vez más difícil de la vivienda y el incremento del valor fiscal de un inmueble en el centro de la ciudad resulta lógico que se apueste cada vez más por este tipo de viviendas.

Lo mejor de vivir en una urbanización

Teniendo en cuenta las ventajas de vivir en una urbanización es razonable plantearse invertir antes en una vivienda en una urbanización que en el centro de la ciudad. Privacidad, seguridad, mayor espacio, mayor tranquilidad… Ventajas que teniendo en cuenta el ritmo frenético de la ciudad son más que suficientes para inclinar la balanza hacia este tipo de viviendas. 

Sin embargo, resulta necesario tener en cuenta algunos factores antes de tomar una decisión:

• Entorno: Lo mejor es asegurarse que el entorno en el que se encuentra tiene el tipo de ambiente que se busca.
• Servicios: Dado que la mayoría cuenta con zonas comunes y espacios como piscinas o pistas para practicar deporte conviene tenerlos en cuenta. También la cercanía a servicios esenciales como supermercados, farmacias, médicos, colegios…
• Conexiones: Aunque no se viva en el centro de la ciudad es necesario asegurarse una buena conexión mediante transporte público para no depender siempre del coche. 
• Vivienda: Chalets, casas independientes, adosados… Es necesario tener en cuenta el tipo de vivienda que se busca y si el presupuesto se adapta a esta.

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Entornos más seguros y vigilados

Una de las ventajas de vivir en una urbanización es que son entornos más seguros, sobre todo si tienes familia. Su espacio es exclusivamente residencial, lo que extiende la sensación de seguridad al tránsito a través de las calles que la recorren respecto a la ciudad. En las urbanizaciones privadas cuentan además con servicios y espacios restringidos a los residentes y cuentan con vigilancia privada.

Tranquilidad y menos estrés

Son lugares para la tranquilidad. Las urbanizaciones no cuentan con calles atestadas de gente como el centro de las ciudades de mediano y gran tamaño. Son ideales para las personas que sufren de ansiedad o incluso agorafobia, ya que se reducen las situaciones de estrés que se pueden vivir en el exterior. También son perfectas para aquellos que buscan tranquilidad después de su jornada laboral. Además, la contaminación acústica es menor debido al tráfico más reducido en sus calles.

Descanso de calidad

Una de las grandes ventajas de vivir en una urbanización que reconocen muchas familias es la de poder dormir con tranquilidad, sobre todo aquellas que tienen niños pequeños. En la ciudad resulta mucho más difícil el respeto de las horas de descanso ya que la vida suele continuar incluso de noche. Su situación, por lo general más apartadas del bullicio de la ciudad, permite un descanso más reparador para todos los miembros de la familia.

Viviendas más amplias

La mayor disponibilidad de espacio es una de las ventajas más indiscutibles de vivir en una urbanización. Al encontrarse en zonas más amplias las viviendas que se construyen en ellas suelen contar con mucho más espacio que los pisos del centro de la ciudad. Por lo general se trata de chalets, viviendas unifamiliares o adosados que cuentan con garaje propio, jardín, terraza o zonas verdes individuales o comunitarias. Una gran ventaja respecto del escaso espacio del interior de la ciudad. Comprar una casa en una urbanización tiene una gran ventaja: el espacio.  

Aire más limpio

Como por norma general las urbanizaciones se encuentran más alejadas de la ciudad, están cerca de parques y zonas verdes, o cuentan con los suyos propios, permiten que el contacto con la naturaleza sea más frecuente y fácil. Contar con zonas así cercanas a la vivienda no solo permite disfrutar de un aire más limpio, sino que invita a pasar más tiempo fuera de casa disfrutando del aire libre y haciendo ejercicio. 

Servicios para los vecinos

Las casas en urbanizaciones suelen disponer de servicios para los residentes como pueden ser zonas de juego para niños, pistas deportivas o incluso piscinas comunitarias. En el caso de las urbanizaciones cerradas cuentan incluso con servicios como la limpieza de calle y zonas comunes, jardinería o seguridad. Las urbanizaciones privadas más exclusivas cuentan incluso con guarderías y colegios.

Mayor vida social 

Uno de los principales motivos para elegir como vivienda una casa en una urbanización es el ambiente tranquilo y familiar perfecto para criar y educar a los más pequeños de la casa cuando se acaba de formar una familia. Es muy habitual encontrar familias con niños en todo tipo de urbanizaciones ya que todos tienen un objetivo en común, poder criar a sus hijos con seguridad y una mayor tranquilidad que en la ciudad. Además, las urbanizaciones también permiten una convivencia más cercana con otras familias y fomentan las relaciones de amistad entre los niños.

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Tipos de urbanizaciones: Elige la que mejor se adapte a tus necesidades

Entendemos como urbanización la zona residencial que se encuentra en las afueras de los núcleos urbanos formada por viviendas unifamiliares de tipo adosados o apartamentos. Pero esta definición no se ajusta del todo a la realidad de las urbanizaciones en España, ya que no todas suelen estar situadas en las afueras de la ciudad. 

Sin embargo, sí que podemos definir unas características comunes a todas ellas. Estas urbanizaciones suelen contar con elementos tales como:

• Jardines.

• Piscinas.

• Estacionamiento de vehículos.

• Pistas de tenis o pádel.

• Zonas de juego infantiles.

Y aunque es cierto que estas son características comunes a todas ellas tenemos que hablar de dos tipos de urbanizaciones distintas:

• Urbanización abierta: Se trata de conjuntos de viviendas que, si bien se sitúan en una misma zona y están construidas por un mismo promotor siguiendo el mismo modelo, no tienen relación alguna entre sí. Tampoco cuentan con control de acceso, junta de copropietarios ni zonas comunes. Aunque es cierto que las urbanizaciones suelen estar en las afueras la realidad es que pueden encontrarse urbanizaciones abiertas también en la ciudad.
• Urbanización cerrada o urbanización privada: Son el tipo más común y en el que primero se piensa al hablar de vivir en una urbanización. Son urbanizaciones separadas del resto del tránsito y viviendas por barreras físicas. Para entrar en ellas es necesario pasar un control de acceso que proporciona una mayor sensación de seguridad y, en muchas ocasiones, cuentan también con personal de seguridad. Además, cuentan con zonas de acceso exclusivas para los propietarios y, en caso de presentarse algún problema con un vecino, la administración actúa como mediador. La vida en estos inmuebles no tiene nada que envidiar a la de vivir en un piso en una de las mejores zonas del distrito de Salamanca en Madrid.

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