¿Suelos desnudos o vestidos? Esa es la cuestión. En Gilmar lo tenemos claro. Las alfombras no son solo un elemento estético, sino que aportan calidez y crean espacios acogedores. Por eso hay que saber cómo elegir alfombra para nuestro hogar.
A la hora de elegir un tipo de alfombra hay que considerar diversos factores como el color, el tamaño y, por supuesto, el diseño. Las hay para todos los gustos: redondas, cuadradas, rectangulares, en tonos suaves, en tonos vivos, con fibras largas, con fibras cortas, de lana, de vinilo… Te ayudamos a elegir la más adecuada para ti.
Índice
Por qué elegir una alfombra
Son bonitas, cálidas y acogedoras. Además, las alfombras aportan dimensión y color a cualquier espacio, incluso a un rincón soso. Junto con las cortinas, es una de las piezas que más viste una casa. Pero hay más razones para amar las alfombras tanto como nosotros.
Aíslan el ruido
Las alfombras, además de ser aislantes térmicos, son también un perfecto aislante acústico. Amortiguan el sonido de las pisadas diarias y absorben el ruido. Así que son uno de los trucos para insonorizar una casa que recomendamos.
Reducen el polvo en casa
Tener alfombras es sinónimo de tener una casa más saludable. Aunque no lo parezca, evitan que el polvo se esparza por el ambiente, reduciendo así la posibilidad de sufrir alergias. Eso sí, la limpieza y aspiración deben ser frecuentes, para así evitar el acumulamiento de polvo y suciedad en la misma.
Visten y protegen los suelos
Las alfombras son el mejor protector de los suelos. Sobre todo, si tenemos pavimentos delicados como los suelos de parqué, vinílicos o incluso de mármol. Para evitar que los suelos se rayen o deterioren, colocar una alfombra es una solución ideal.
Consejos para decorar con alfombras
Si tienes una alfombra estos consejos te resultarán muy útiles a la hora de crear el ambiente que buscas.
Usa alfombras para definir áreas
Las alfombras son el aliado perfecto para crear varios ambientes en un mismo espacio, separando de manera visual y sencilla cada área. Por ejemplo, un salón comedor. De esta forma, aunque no haya elementos divisorios como tabiques o paredes, definirán la zona que ocupa cada uno. Este consejo es muy útil tanto para espacios grandes como en pequeños.
Elige el tamaño y la forma correctos
Las alfombras, cuanto más grandes, mejor, sobre todo en el salón, hay que tener esto en cuenta para saber cómo elegir la alfombra perfecta. Recuerda que para que quede visualmente estético todas las patas de un mueble deben estar sobre la alfombra y, si no es posible, al menos lo deben estar las delanteras. Si el mueble es pequeño, no hay excusa, la alfombra debe ser más grande y todas las patas deben estar dentro de ella.
En las áreas con más movimiento lo mejor es que las alfombras ocupen casi todo el ancho de la zona de paso. Piensa que no hay nada más incómodo que andar con un pie dentro de la alfombra y el otro fuera.
La importancia del color
El color de la alfombra también es importante en el momento de escoger el modelo ideal. Y no solo eso. Hay que tener en cuenta la paleta de colores de la estancia en la que se ubicará.
Los tonos claros y con estampados sencillos ayudan a ampliar visualmente el espacio y aportan luminosidad. Para usar colores más oscuros, lo ideal es que la habitación sea grande o que predomine en su decoración una paleta de colores más claros.
Perfectas para crear un punto focal
Las alfombras pueden tener un impacto enorme. De hecho, hay alfombras que se convierten en las mismísimas protagonistas de un espacio y captan todas las miradas. Pero también son un instrumento muy eficaz si quieres realzar un objeto decorativo (ya sea un mueble, una escultura…).
Renueva tu casa de manera económica
Si quieres cambiar la decoración de una estancia sin invertir demasiado, con una alfombra lo puedes conseguir. Cambiar las alfombras para introducir colores, dar la bienvenida a las estaciones o para estar a la última en decoración es sencillo y rápido.
Atrévete con los estampados
Las alfombras con estampados vivos añaden color y personalidad a una estancia. Sin embargo, si la mayor parte del estampado va a quedar tapada por un mueble, elige otro tipo de alfombra.
Cabe destacar que las alfombras que tienen estampados o dibujos son la mejor solución para disimular las manchas y, además, aguantan mejor la suciedad.
Tipos de alfombras
Hay tantas alfombras como culturas y estilos existen. Sino más. Entre ellas, las alfombras afganas son muy famosas, así como los kilims. Pero también destacan las alfombras con motivos geométricos, típicas del estilo escandinavo, o las de pelo nórdico que dan un toque boho y shaggy muy cálido a cualquier rincón.
Alfombras bereberes
También conocidas como alfombras marroquíes, las alfombras bereberes son de lana y generalmente están hechas a mano, al menos las originales. Si algo caracteriza a estas alfombras étnicas es su calidez, originalidad y llamativos colores, dependiendo del modelo.
Alfombras tipo kilim
Cuando el color se convierte en alfombra estamos hablando de un kilim, una alfombra sin pelo, fabricada a mano y de forma artesanal. Su esencia es que no mezcla colores. Al estar confeccionada sin nudos, son unas alfombras más ligeras y frescas. Los kilims se caracterizan por su colorido y siempre aportan un toque de alegría.
Alfombras vinílicas
Son prácticas, bonitas, fáciles de limpiar y de lo más decorativas. Las hay de muchos tipos, pero destacan las que imitan las baldosas hidráulicas. Son una buena alternativa para colocar en la zona de comedor.
Alfombras shaggy
También conocidas como las alfombras de pelo largo. Su textura suave las hace muy agradables para andar con los pies descalzos. Son muy versátiles, ya que encajan tanto en una habitación infantil como en el salón o el dormitorio principal.
Materiales para las alfombras
Alfombras de lana, vinilo, algodón, bambú, fibras vegetales… ¿Qué material elegir? Dependiendo del uso y el tipo de decoración que quieras para tu casa deberás elegir un tipo de material u otro.
Alfombras de lana
Las alfombras de lana son uno de los mejores aislantes térmicos naturales. Gracias a sus fibras y su composición, suponen una barrera perfecta para el frío del invierno y el calor del verano.
Alfombras de fibras vegetales
Las alfombras de fibras vegetales como el clásico sisal, la rafia, el cáñamo o la cuerda visten el suelo y lo llenan de calidez, a la vez que transpiran y ayudan a regular la humedad ambiental. Este tipo de alfombras es ideal para todo el año, pero sobre todo para el verano, por su frescura y su aspecto natural. Sin embargo, no son fáciles de limpiar. Si quieres colocar una alfombra en un lugar susceptible de tener manchas, mejor que esta sea lavable.
Alfombras de algodón
Las alfombras de este material son cómodas y funcionales. Son perfectas para decorar el dormitorio infantil, el baño o incluso el vestidor, ambientes más informales que el resto de la casa. Además, al ser tan frescas, resultan ideales para los meses de verano.
Nuevos materiales
Los materiales plásticos como el PVC, el polietileno o el vinilo también hacen que este tipo de alfombras sean resistentes a las manchas y a la humedad. Son ideales para la cocina y para las alfombras de exterior, pues no se estropean con la exposición al sol o la lluvia.
Decora tu casa con alfombras
Estos elementos quedan bien en cualquier rincón de la casa, incluso colgadas en la pared. Eso sí, a la hora de elegir una alfombra, debes tener en cuenta la decoración de la estancia para saber también dónde colocar la alfombra en cada sala.
Decorar el salón con alfombras
De todos los suelos de la casa, el del salón es el que suele vestirse más con alfombras para crear un ambiente cálido y acogedor.
Para elegir la alfombra perfecta deberás tener en cuenta el sofá e incluso las cortinas del salón. En función del tamaño, puedes colocar el sofá y el resto de los muebles sobre la alfombra y aportar elegancia y suntuosidad. Otra opción es jugar con diferentes texturas en el suelo y generar distintos ambientes o crear una superposición de alfombras, colocando dos modelos de distinto tamaño, el más pequeño sobre el más amplio. Lograrás doble ración de calidez y texturizarás aún más el espacio.
Las alfombras de lana en tono crudo son un acierto seguro. Si quieres algo más vistoso, elige un estampado geométrico en tonos oscuros sobre el fondo claro. Obtendrás un efecto sofisticado.
La calidez de las alfombras en el dormitorio
Decorar el dormitorio con alfombras te ayudará a crear un ambiente acogedor y de bienestar. Si el dormitorio es grande y tienes cama de matrimonio, coloca una alfombra de gran tamaño desde el frente de las mesillas hasta uno o varios metros por delante de los pies de la cama.
Si en el dormitorio tienes un pequeño espacio como un office o un tocador, elige una alfombra pequeña para separar ambientes y ten en cuenta las distintas alfombras de la habitación para jugar con los tamaños y los espacios de suelo sin cubrir.
Si la habitación no es demasiado grande, opta por colocar un par de alfombras alargadas a cada lado o el tresillo completo.
Las alfombras de lana o borreguito aportan más calidez al dormitorio.
Cómo decorar el comedor con alfombras
En el comedor lo mejor es colocar la mesa y las sillas encima de la alfombra. Hay que tener en cuenta también que, cuando nos echemos hacia atrás para sentarnos o levantarnos, las sillas deberían seguir sobre la alfombra, sin pisar el suelo.
Dar la bienvenida con alfombras
No hacen falta demasiados complementos decorativos para el recibidor, pero elegir una alfombra para decorarlo es casi un must. Eso sí, al ser una zona muy transitada (esto también vale para los vestíbulos), la mejor opción es elegir alfombras hechas con materiales gruesos y resistentes.
Un pasillo con alfombras
Al igual que el recibidor, los pasillos son una zona muy importante de la casa. Sin embargo, es un espacio difícil de aprovechar y decorar.
Elige una sola alfombra para que parezca más profundo. Si por el contrario es un pasillo muy largo combinar varias alfombras ayudará a “acortarlo” visualmente. Juega con las formas para que el conjunto sea más alegre. Opta por alfombras con tonos claros ya que el pasillo suele ser una zona que, generalmente, tiene menos luz natural que el resto de la casa.
Alfombras originales para el dormitorio infantil
Como ya hemos comentado, existen muchos tipos de alfombras, así que también encontrarás alfombras infantiles diseñadas para los más peques de la casa. Son originales y divertidas, en forma de estrella, de unicornio, redondas…
Para decorar el dormitorio infantil elige alfombras hechas de materiales como el algodón o la lana. En este caso, las alfombras de materiales vegetales como el yute o el sisal no son recomendables porque pueden rozar la piel de los más pequeños. Busca también la practicidad, que sean fáciles de limpiar o incluso alfombras lavables e hipoalergénicas.
Un baño más original
Para los más atrevidos o los que quieran dotar al baño de personalidad, las alfombras son una apuesta ganadora. Con una alfombra de pelo largo, lo conseguirás.
En la cocina, las alfombras también son un must
Y si en el baño puede haber alfombras, en la cocina también. En este espacio ganan especial importancia ya que evitan resbalones, que el suelo se manche más de lo necesario y ayudan a delimitar espacios.
Apuesta por las alfombras de vinilo, son fáciles de limpiar y muy prácticas. Puedes colocarlas frente a los fuegos y el fregadero, las dos zonas que suelen generar más salpicaduras. Si tienes una isla de trabajo con barra, una alfombra te ayudará a delimitar ambas zonas.
Mantenimiento de las alfombras
Otro punto a tener en cuenta a la hora de elegir una alfombra es que sea fácil de limpiar. De hecho, una de las razones por las que muchas personas prescinden de decorar con alfombras es la limpieza.
Una manera para mantener las alfombras en buen estado es irlas girando para que no se desgasten siempre por la misma zona. Si en verano retiras las alfombras, recuerda que cuando llegue la época de volverlas a usar es posible que les cueste un poco recuperar su forma, sobre todo si se han guardado enrolladas. Durante unos días, deja pesos en las esquinas para que vuelvan a su estado habitual y evitar posibles tropiezos.
En cuanto a las manchas, primero de todo ten en cuenta que si se derrama algún líquido hay que intentar eliminarlo lo antes posible, ya sea con papel absorbente o incluso con una toalla. Para las manchas importantes, lo mejor es llevar la alfombra a una tintorería, sobre todo si es delicada.
La limpieza de las alfombras debe ser frecuente. Las grandes se deben limpiar más o menos una vez al año de manera exhaustiva para retirar todo aquello que no quita una aspiradora. Las pequeñas, cuanto más las sacudamos y limpiemos, mejor.
Ahora que lo sabes todo para elegir la alfombra perfecta, ¿a qué esperas para llenar tu casa con ellas?